La urología trata la patología del aparato urinario masculino y femenino. Comprende por tanto las enfermedades de los riñones, de la vejiga y -en el varón- de la próstata y del aparato genital.
Cáncer de próstata
Revisión del varón, mediante la determinación del PSA, el tacto rectal y ecografía del aparato urinario.
En los casos sospechosos, por elevación progresiva o inadecuada del PSA, realización de una Resonancia Magnética Paramétrica y posterior biopsia transrectal de próstata. En casos seleccionados recomiendo la realización de una biopsia fusión, que permite mayor precisión diagnóstica.
En caso de confirmarse un cáncer de próstata, elegiremos el tratamiento más adecuado para cada caso, bien sea cirugía (prostatectomía laparoscópica), radioterapia y/o tratamiento hormonal. Determinados tumores muy pequeños y de escasa malignidad, no los tratamos, sino que hacemos un seguimiento o vigilancia activa.
Hiperplasia benigna de próstata
Casi todos los varones con la edad desarrollan cierto grado de crecimiento de la próstata, que denominamos hiperplasia benigna. Para el tratamiento disponemos de fármacos eficaces como la tamsulosina o la combinación tamsulosina-dutasteride que no solo mejoran los parámetros miccionales sino que frena el crecimiento de la próstata. Además podemos asociar fármacos que actúan sobre los molestos síntomas irritativos o “de llenado” (frecuencia y urgencia miccionales).
Cuando la respuesta a los fármacos no es buena, o aparecen complicaciones como retención urinaria, infecciones de repetición, piedras en la vejiga, etc indico la realización de un tratamiento quirúrgico endoscópico, mediante una resección transuretral de próstata. En casos seleccionados, con próstatas de gran tamaño puede valorarse una cirugía con láser Holep.
Litiasis renal
En los pacientes que han sufrido un cólico nefrítico o tienen antecedentes de litiasis renal es necesario un tratamiento adecuado y prevenir la formación recurrente de las piedras.
El tratamiento médico puede servir para disolver cálculos de ácido úrico o para prevenir el crecimiento o recurrencias de los de calcio.
Para cálculos de cierto tamaño o sintomáticos, podemos utilizar un tratamiento mediante ondas de choque (litotricia extracorpórea) o la cirugía mínimamente invasiva endoscópica (ureteroscopia o cirugía percutánea).
Estenosis de uretra y cirugía reconstructiva del pene
En pacientes que consultan por estenosis (estrechez) de uretra, disponemos de la posibilidad de tratamiento no invasivo mediante dilatación con balón o uretrotomía endoscópica, así como en casos más complejos o recidivantes, de realizar una cirugía plástica (uretroplastia) con o sin injerto.
En casos complejos, que han fracasado con otras técnicas, existe la posibilidad de implantar un stent endoscópico que puede mantener estable la estrechez dilatada, durante 1 o 2 años.
Nos consultan pacientes que tienen una incurvación congénita del pene. Esto produce generalmente un pene que denominamos «combo» con una incurvación hacia abajo del mismo. Cuando la incurvación es discreta (menor de 30º) no recomiendo corregirla. Sin embargo, en caso de incurvaciones importantes, está indicado el tratamiento quirúrgico. En mi experiencia, una plicatura múltiple dorsal del pene, resuelve el 90 % de los casos con satisfacción.